Santa hildegarda remedios naturales efectivos y milagrosos

Santa hildegarda remedios naturales Santa Hildegarda nació cerca de Mainz, décima hija de una familia noble. Prometida a la iglesia por sus padres, comenzó la instrucción a los ocho años con Jutta de Spanheim, quien más tarde se convirtió en abadesa del convento benedictino de Disibodenberg. Hizo sus votos a los once años y sucedió a Jutta como abadesa a la muerte de esta última en 1136.

Cinco años después, Hildegarda comenzó a dar a conocer las visiones que había experimentado desde la infancia y que creía que provenían directamente de Dios. En 1150, trasladó su monasterio a Rupertsberg, cerca de Bingen, y continuó escribiendo sobre sus visiones y sus interpretaciones de ellas.

Hildegarda escribió sus dos tratados sobre medicina e historia natural, conocidos en inglés como Book of Simple Medicine y Book of Composed Medicine, entre 1151 y 1161 (en algunos manuscritos, los dos se combinan como Las sutilezas de las diversas naturalezas de las cosas creadas).

A menudo se les conoce por sus títulos latinos, Physica y Causae et Curae, respectivamente. El número de copias manuscritas de estas obras que aún existen indica que estas obras fueron muy leídas e influyentes.

Physica es una obra enciclopédica que describe las características de elementos, mamíferos, reptiles, peces, pájaros, árboles, plantas, metales, piedras preciosas y joyas. La sección más extensa y completa contiene información sobre los usos medicinales y la recolección de más de 200 hierbas y otras plantas. A diferencia de muchos otros herbarios medievales, este contiene poca descripción de las plantas con fines de identificación.

Causae et Curae cataloga cuarenta y siete enfermedades según causas, síntomas y tratamientos. Hildegarda enumera más de 300 plantas aquí, enfatizando la teoría médica y fisiológica, así como los tratamientos a base de hierbas.

Se desconocen las fuentes de Hildegard, pero es probable que utilizara herbarios medievales y textos más antiguos de Plinio, Galeno, Sorano y San Isidoro de Sevilla, aumentando la información publicada sobre enfermedades y tratamientos con la tradición popular y médica local, la observación y experimentación.

El monasterio de Rupertsberg tenía un gran jardín de hierbas, del cual se preparaban medicinas para tratar a los miembros de su orden, así como a las personas del campo circundante. Hildegarda conocía estas plantas tanto por sus nombres botánicos latinos como por sus nombres alemanes comunes. No se sabe con certeza si realmente practicaba medicina o solo estudiaba, pero era conocida por sus curas, tanto sobrenaturales como naturales.

Hildegardaa dio el mismo peso a los acontecimientos físicos, las verdades morales y las experiencias espirituales. La curación fue tanto médica como milagrosa, y la voluntad de Dios fue un elemento importante en sus remedios. “Estos remedios provienen de Dios y curarán a las personas o morirán, porque Dios no desea que se curen”, escribió.

Al igual que otros curanderos medievales, Hildegard adoptó del mundo antiguo el concepto de que el mundo se compone de cuatro elementos: fuego, aire, agua y tierra, y que estos están representados en el cuerpo humano por los cuatro humores cardinales: cóler (bilis amarilla ), sangre, flema y melancolía (bilis negra).

La armonía entre los elementos resultó en salud; la falta de armonía o el desequilibrio era una enfermedad. Como señaló Hildegarda: “Mientras el flujo de humores en una persona funcione correctamente y mantenga el calor, la humedad, la sangre y la carne, entonces la persona goza de buena salud. Pero tan pronto como fluyen todos a la vez en exceso y sin precaución, crean enfermedad y causan la muerte “.

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Santa hildegarda remedios naturales

Santa hildegarda remedios naturales para la afonía o pérdida de la voz Cocer 3 cucharaditas de gordolobo y 3 cucharadas de hinojo durante 5 minutos.  Después, colar a través de un paño y agregar a 250 ml de vino.  Preparar el cocimiento por la mañana y tomarlo repartido a lo largo del día.

Santa hildegarda remedios naturales para la caspa Hacer ceniza de la corteza y de las hojas del árbol del ciruelo, y de la ceniza preparar una solución con agua.  Lavar a menudo la cabeza con esta solución.

Santa hildegarda remedios naturales para el dolor de cabeza #1 Tomar incienso y pulverizarlo.  Agregar algo de harina fina y también clara de huevo, y hacer así dos tortitas y dejarlas secar al sol o sobre un ladrillo caliente. Las tortitas sólo se deben secar, en ningún caso cocer.  Colocar una de estas tortitas en cada sien por unos 10 minutos.

Santa hildegarda remedios naturales para el dolor de cabeza #2 Picar finamente 100 g de corteza de abeto junto con 50g. de hojas de salvia, y poner ambos ingredientes a cocer en agua. Una vez que haya espesado el cocimiento de abeto y salvia, agregar150 g. de mantequilla y esperar a que se derrita sin dejar de remover. Se puede agregar unos50 g de grasa de cabra para darle consistencia. A continuación, filtrar la pomada resultante mediante un paño y poner en unos botecitos.   Para que no se dañe, es preferible conservar la pomada de abeto en la nevera o en el congelador.  Con esta pomada se deberá frotar la frente de lado a lado 2 ó 3 veces al día.

Santa hildegarda remedios naturales contra los dolores de cabeza #3 Dejar el rubí una media hora sobre la coronilla o hasta que se note una sensación de calor en la cabeza.  Cuando esto suceda, retirar de inmediato.

Santa hildegarda remedios naturales contra los calambres Tomar un poco de aceite de oliva y frotar bien con él las partes doloridas. En lugar de aceite de oliva,  podrá utilizar aceite de almendra.

Santa hildegarda remedios naturales para la falta de apetito Tomar 3 hojas de salvia, 2 de perifollo y 1 diente de ajo.  Machacar todo al mismo tiempo con vinagre. De esta manera se prepara un condimento. Mojar en él la comida que quiera comer y le entrará apetito.   Sin embargo, es importante señalar que este preparado es más adecuado para los platos salados que para los dulces. Si la falta de apetito es muy acusada, se puede comer un poco de pan mojado en esta salsa.

Santa hildegarda remedios naturales para la falta de concentración Cortar 10 o 15 castañas secas en cruz y cocer en agua hasta que se ablanden. Comer castañas antes y después de cada comida. Las castañas cocidas han demostrado ser eficaces en especial para aquellos estudiantes que se encontraban ante algún examen final.

Santa hildegarda remedios naturales para la falta de memoria Machacar varias hojas de ortigas hasta conseguir su jugo y agregar aceite de oliva, y cuando se marche a dormir, untar con esta preparación el pecho y las sienes.  Repetir esta acción todas las noches y se mejorará la falta de memoria.

Santa hildegarda remedios naturales para la fiebre Hervir moderadamente en 250 ml de agua 1 cucharada sopera de hojas de frambueso. Beber caliente el agua de frambueso por las mañanas y por las noches. Utilizar las hojas calientes como cataplasma sobre el estómago durante una hora.

Santa hildegarda remedios naturales para las verrugas Machacar varias hojas de celidonia y agregar el jugo resultante en50 g de manteca de cerdo.  Derretir la masa en una sartén y volver a batirla hasta que se enfríe. Untar las verrugas con la pomada 1 ó 2 veces al día. Esta pomada no solamente es efectiva contra las verrugas, sino también contra otras afecciones cutáneas, como por ejemplo los eccemas, las dermatitis, la dermatitis de contacto y las manifestaciones cutáneas de índole alérgica.

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