Fisignomia y criminologia esoterica (fisonomistas criminologia)

Fisignomia La fisonomía, llamada también fisignomia, se ha practicado en culturas de todo el mundo. En China, se pueden encontrar registros de las obras de maestros fisonomistas que datan del comienzo de la dinastía Han (202 a. C.) y las referencias a su práctica y teoría existían siglos antes.

En Occidente, Hipócrates proporcionó uno de los primeros tratados sobre el tema y Aristóteles escribió un libro al respecto en el siglo IV a. C., Physiognomica. El volumen se divide en dos partes, que se conjetura que originalmente eran dos obras separadas.

La primera sección analiza los argumentos extraídos de la naturaleza o de otras razas, y se concentra en el concepto de comportamiento humano. La segunda sección se centra en el comportamiento animal, dividiendo el reino animal en tipos masculinos y femeninos. De éstos se deducen correspondencias entre la forma y el carácter humanos.

Numerosas figuras de la medicina y la filosofía como Platón, Plinio, Galeno y Avicena abordaron la fisignomia. Durante todo el Renacimiento y antes, la fisonomía o fisignomia comenzó a vincularse con la quiromancia y la astrología; de allí nació la criminologia esoterica.

En el siglo XVII, Johann Kaspar Lavater (1741-1801) escribió varios volúmenes profusamente ilustrados sobre el tema. Los Ensayos sobre fisignomia de Lavater se publicaron por primera vez en alemán en 1772 y ganaron gran popularidad. Sus ensayos sobre fisignomia fueron traducidos al francés y al inglés y fueron muy influyentes.

Lavater basó sus ideas en los escritos del italiano Giovanni Della Porta (1535-1615) y del médico y filósofo inglés Sir Thomas Browne (1605-82). En su obra Religio Medici, Browne discute la posibilidad de discernir las cualidades internas de la apariencia externa del rostro.

A Sir Thomas Browne también se le atribuye el primer uso de la palabra caricatura en el idioma inglés. Browne fue influenciado por los escritos del italiano Giovanni Della Porta. El trabajo de Della Porta De fisignomia celestial argumentó que no eran las estrellas sino el temperamento lo que influía tanto en la apariencia facial como en el carácter del hombre.

En su obra pseudoaristotélica De humana physiognomia (1586), Porta utilizó grabados en madera de animales para ilustrar las características humanas. Las obras de Porta están bien representadas en la Biblioteca de Sir Thomas Browne.

La popularidad de la fisignomia creció a lo largo del siglo XVIII y hasta el siglo XIX. Influyó en las habilidades descriptivas de muchos novelistas europeos, en particular Balzac. Mientras tanto, la “conexión de Norwich” con la fisignomia puede discernirse en los escritos de Amelia Opie y George Borrow, así como en los pasajes descriptivos de los personajes de las novelas de Charles Dickens y Thomas Hardy.

Un artículo de febrero de 2009 en New Scientist informó que: “… el campo está experimentando una especie de renacimiento. Investigadores de todo el mundo están reevaluando lo que vemos en un rostro, investigando si puede darnos una idea de la personalidad de alguien o incluso ayudar a moldear su destino. Lo que está surgiendo es una “nueva fisignomia” que es más sutil pero no menos fascinante que su antigua encarnación “.

Fisignomia y criminologia esoterica ¿Cómo aplicarla?

Las escuelas de fisignomia están siguiendo una pauta que permitirá a un principiante reconocer algunas de las cosas más importantes a considerar, tales como:

Recuerde siempre no juzgar nada de forma aislada. Una tendencia puede ser superada por otra más fuerte y opuesta. Lo más importante, busque siempre la armonía o la falta de ella.

La armonía, incluso de las características negativas individualmente, puede revelar la fuerza del carácter para superar tendencias difíciles. Empiece por lo más obvio. Es probable que la característica que observe primero sea la dominante.

Considere la piel. ¿Es fino y delicado? ¿O es grueso y basto? La piel es la principal forma de protección contra los elementos.

Aquel que tiene la “piel delgada” es naturalmente más refinado y sensible, se lastima más fácilmente, menos capaz de sobrevivir a las presiones de un trabajo altamente competitivo o de estar contento en la atmósfera áspera de una granja o fábrica. A las mujeres de piel fina les gustan los entornos delicados. Los hombres son amables con ellos.

El hombre de piel gruesa, por otro lado, probablemente sería un buen vendedor de pie en la puerta; las opiniones de los demás simplemente rebotan en él. Está bien protegido y, por tanto, podría decirse que es insensible. Una mujer de piel gruesa tiende a estar al aire libre, cordial, franca, enérgica y física.

Que dice el cabello en la fisignomia

Da una indicación del sistema nervioso y la capacidad de recuperación de una persona.
Pelo fino y tenue: tolerancias bajas
Grueso: altas tolerancias, más resistente
Muy rizado: siempre con energía nerviosa.
Grueso y rizado: puede recuperarse
Cabello sin vida: tiene mala salud, tiene poca energía y está letárgico
Recto y animoso: tolerante y controlado.

Fisignomia y criminologia esoterica: El caso de Hitler

Pero echemos un vistazo a Hitler. Un lector de rostros podría agregar:

• que no era el bulbo más brillante de la caja (área pequeña desde la línea del cabello hasta las cejas)
• fue rápido para comunicar sus ideas verbalmente (cejas bajas)
• tenía sentimientos de inferioridad (blanco debajo del iris)
• creía que el suyo estaba separado y aparte de otros seres humanos (pliegue del párpado superior)
• tenía fuertes límites personales (párpados muy delgados)
• públicamente desconfiaba de los demás, pero en privado era muy abierto (curva del párpado inferior)
• tenía poca tolerancia por la ética de los demás, (pómulos altos)
• se sobrecargó rápidamente con información (orejas pequeñas)
• estaba convencido de que su verdad personal también era la verdad para los demás (borde bajo entre el círculo del oído interno y el círculo del oído externo)
• tenía el hábito de crear sus propias reglas y límites (oídos en ángulo)
• una vez comprometido con un curso de acción, era muy tenaz y competitivo (mandíbula ancha con un mentón prominente)